Apartir de su gesto independiente, de que tenga enciclopedia que permita conocer que lo hace bello estético y literario, este es el placer estetico que menciona Barthes.
Lo
Bello es esencia del texto, su inmanencia, provoca un goce individual y el
reconocimiento de patrones culturales propios de quien lee. Pero hay “algo” más
allá del gusto y la experimentación de lo placentero de la lectura (lo oculto
del texto) que provoca que el lector lo “califique” como “bueno” o no, “bello”
o no, “poético” o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario